Si el gran Jubileo de la Misericordia se pudiera concretar en
un momento, un gesto o una imagen, esta podría ser la confesión.
FRANCISCO
"Dios nos comprende, nos espera,
no se cansa de perdonarnos si sabemos volver a Él con el corazón arrepentido”.
Por eso uno de los momentos clave del Jubileo podría ser el tiempo de Cuaresma,
un período que los católicos dedican a examinar sus vidas, un período de
conversión.
FRANCISCO
"¡Cuánta gente necesita que sus
heridas sean curadas! Ésta es la misión de la Iglesia”.
En el 2016 la Cuaresma comenzará el 10 de febrero y en el Vaticano se está estudiando
cómo realzar este momento donde el confesionario se convierte en
uno de los sitios clave.
La idea que se llevará a cabo es la
de traer a la basílica de San Pedro los restos de dos grandes confesores: San
Leopoldo y San Pío.
P. CARLO CALLONI
Postulador General OFM Capuchinos
"Al Padre Pío lo acosaba el
demonio. Le pegaba precisamente porque reconciliaba a las almas con Dios.
FLASH. Los que iban a confesarse con san Leopoldo a veces quedaban extrañados
al ver la silla vacía... y a san Leopoldo de rodillas, en el lugar del
penitente, para escuchar la confesión y ayudarle a sentirse acogido”.
Ambos santos confesores eran capuchinos
y vivieron los peores momentos del siglo XX europeo: las dos guerras mundiales. Su fama de
santidad era tan notoria que la gente hacía fila para confesarse ante
ellos.
Francisco desea que ambos se
conviertan protagonistas del Año de la Misericordia.
No serán los únicos pero sí principales tanto para los peregrinos, para
recordarles la importancia de la confesión, como para los sacerdotes, para que
sigan su ejemplo.
El Papa Francisco ha regresado a Roma
pero en la mente de los americanos y de todo el mundo han quedado mensajes,
gestos e imágenes imborrables. Desde su histórica intervención en el Congreso y
en la ONU hasta sus visitas a los humildes sin techo de Washington o a los
presos de Filadelfia.
El Papa Francisco ha
regresado a Roma pero en la mente de los americanos y de todo el mundo han
quedado mensajes, gestos e imágenes imborrables. Desde su histórica
intervención en el Congreso y en la ONU hasta sus visitas a los humildes sin
techo de Washington o a los presos de Filadelfia
Este fue el impresionante ambiente
con el que miles de personas recibieron al Papa en el Madison Square Garden de
Nueva York.
Antes de llegar al altar, Francisco,
subido en este vehículo, bendijo y saludó a los presentes. Un matrimonio, con lágrimas en los ojos, le acercó a su hijo
enfermo. El Papa acarició y bendijo con ternura al pequeño.
En su homilía hizo referencia al
bullicio de ciudades como Nueva York. Recordó que, en medio del ruido y del
caos, Dios y la Iglesia siguen presentes. Pidió además que no se ignore a los inmigrantes, las personas enfermas, ancianas,
sin hogar o especialmente vulnerables.
FRANCISCO
"Se convierten en parte de un
paisaje urbano que lentamente se va naturalizando ante nuestros ojos y
especialmente en nuestro corazón”.
Explicó que, la
pregunta,"Maestro, ¿qué debemos hacer?”, que aparece muchas veces en el
Evangelio, tiene una respuesta clara: Es necesario ir al encuentro de los demás donde están, no donde nos gustaría
que estuvieran.
FRANCISCO
"El primer movimiento que Jesús
genera con su respuesta es proponer, incitar, motivar. Propone siempre a sus
discípulos ir, salir”.
Quien muestra cómo es Jesús, dijo el
Papa. Es su forma de actuar en la vida de las personas. Espera por el hijo
pródigo como un Padre misericordioso.
FRANCISCO
"Vayan y anuncien, vayan y vivan
que Dios está en medio de ustedes como un Padre misericordioso que sale todas
las mañanas y todas las tardes para ver si su hijo vuelve a casa, y apenas lo
ve venir corre a abrazarlo”.
Francisco explicó además que solo Cristo es capaz de liberar de la vida vacía e impersonal que
se desarrolla en las grandes ciudades, paradójicamente, llenas de personas.
La celebración estuvo acompañada de una impresionante música interpretada por este
coro que sobrecogió al Madison Square Garden.
Al terminar la Misa, el cardenal
Dolan agradeció al Papa su visita. Fue entonces cuando todo el recinto se puso
en pie para aplaudir a Francisco.
La primera intervención en la historia de un Papa en el
Capitolio estuvo muy centrada en los problemas actuales de Estados Unidos y el
mundo de hoy. Les presentamos la selección de algunos de las frases más
destacadas, comenzando por la primera.
1.- Himno nacional
"Les agradezco la invitación que me han hecho a que
les dirija la palabra en esta sesión conjunta del Congreso en «la tierra de los
libres y en la patria de los valientes»”.
2.- Política
"Están llamados a defender y custodiar la dignidad
de sus conciudadanos en la búsqueda constante y exigente del bien común, pues
éste es el principal desvelo de la política. La sociedad política perdura si se
plantea, como vocación, satisfacer las necesidades comunes favoreciendo el
crecimiento de todos sus miembros, especialmente de los que están en situación
de mayor vulnerabilidad o riesgo”.
3. Fundamentalismo
"El mundo es cada vez más un lugar de conflictos
violentos, de odio nocivo, de sangrienta atrocidad, cometida incluso en el
nombre de Dios y de la religión. Somos conscientes de que ninguna religión es
inmune a diversas formas de aberración individual o de extremismo ideológico.
Esto nos urge a estar atentos frente a cualquier tipo de fundamentalismo de
índole religiosa o del tipo que fuere”.
4. Refugiados
"Cuidémonos de una tentación contemporánea:
descartar todo lo que moleste. Recordemos la regla de oro: «Hagan ustedes con
los demás como quieran que los demás hagan con ustedes»
5. Pena de muerte
"Cada vida es sagrada, cada persona humana está
dotada de una dignidad inalienable y la sociedad sólo puede beneficiarse en la
rehabilitación de aquellos que han cometido algún delito. Recientemente, mis
hermanos Obispos aquí, en los Estados Unidos, han renovado el llamamiento para
la abolición de la pena capital. No sólo me uno con mi apoyo, sino que animo y
aliento a cuantos están convencidos de que una pena justa y necesaria nunca
debe excluir la dimensión de la esperanza y el objetivo de la rehabilitación”.
6. Aborto
"Queremos vida, demos vida; queremos oportunidades,
brindemos oportunidades. El parámetro que usemos para los demás será el
parámetro que el tiempo usará con nosotros. La regla de oro nos recuerda la
responsabilidad que tenemos de custodiar y defender la vida humana en todas las
etapas de su desarrollo”.
7. Cambio climático
"Estoy convencido de que podemos marcar la
diferencia y no tengo alguna duda de que los Estados Unidos –y este Congreso–
están llamados a tener un papel importante. Ahora es el tiempo de acciones
valientes y de estrategias para implementar una «cultura del cuidado» y una
«aproximación integral para combatir la pobreza, para devolver la dignidad a
los excluidos y simultáneamente para cuidar la naturaleza»”.
8. Tráfico de armas
"Y sobre esto hemos de ponernos un interrogante:
¿por qué las armas letales son vendidas a aquellos que pretenden infligir un
sufrimiento indecible sobre los individuos y la sociedad? Tristemente, la
respuesta, que todos conocemos, es simplemente por dinero; un dinero impregnado
de sangre, y muchas veces de sangre inocente. Frente al silencio vergonzoso y
cómplice, es nuestro deber afrontar el problema y acabar con el tráfico de
armas".
9. Familia
"Cuán fundamental ha sido la familia en la construcción
de este País. Y cuán digna sigue siendo de nuestro apoyo y aliento. No puedo
esconder mi preocupación por la familia, que está amenazada, quizás como nunca,
desde el interior y desde el exterior. Las relaciones fundamentales son puestas
en duda, como el mismo fundamento del matrimonio y de la familia. No puedo más
que confirmar no sólo la importancia, sino por sobre todo, la riqueza y la
belleza de vivir en familia”.
10. Valores
americanos
"Una Nación es
considerada grande cuando defiende la libertad, como hizo Abraham Lincoln;
cuando genera una cultura que permita a sus hombres «soñar» con plenitud de
derechos para sus hermanos y hermanas, como intentó hacer Martin Luther King;
cuando lucha por la justicia y la causa de los oprimidos, como hizo Dorothy Day
en su incesante trabajo; siendo fruto de una fe que se hace diálogo y siembra
paz, al estilo contemplativo de Merton
El Vaticano había pedido a Estados
Unidos un coche sencillo para los desplazamientos del Papa y la respuesta fue
este Fiat 500L de color negro.
El Papa Francisco mantuvo su
costumbre y quiso desplazarse por las calles de Washington en un
modelo menos voluminoso que el que corresponde a un jefe de
Estado.
El coche lleva matrícula vaticana y está blindado, aunque el Papa
bajó la ventanilla para saludar a la gente que lo fue a recibir.
Celebramos
la fiesta del apóstol y evangelista san Mateo. Celebramos la historia de una
conversión. Él mismo, en su evangelio, nos cuenta cómo fue el encuentro que
marcó su vida, él nos introduce en un «juego de miradas» que es capaz de
transformar la historia.
Un
día, como otro cualquiera, mientras estaba sentado a la mesa de la recaudación
de los impuestos, Jesús pasaba y lo vio, se acercó y le dijo: «"Sígueme”.
Y él, levantándose, lo siguió».
Jesús
lo miró. Qué fuerza de amor tuvo la mirada de Jesús para movilizar a Mateo como
lo hizo; qué fuerza han de haber tenido esos ojos para levantarlo. Sabemos que
Mateo era un publicano, es decir, recaudaba impuestos de los judíos para
dárselo a los romanos. Los publicanos eran mal vistos e incluso considerados
pecadores, por lo que vivían apartados y despreciados por los demás. Con ellos
no se podía comer, ni hablar, ni orar. Eran traidores para el pueblo: le
sacaban a su gente para dárselo a otros. Los publicanos pertenecían a esta
categoría social.
En
cambio, Jesús se detuvo, no pasó de largo precipitadamente, lo miró sin prisa,
con paz. Lo miró con ojos de misericordia; lo miró como nadie lo había mirado
antes. Y esta mirada abrió su corazón, lo hizo libre, lo sanó, le dio una
esperanza, una nueva vida como a Zaqueo, a Bartimeo, a María Magdalena, a Pedro
y también a cada uno de nosotros. Aunque no nos atrevamos a levantar los ojos
al Señor, Él nos mira primero. Es nuestra historia personal; al igual que
muchos otros, cada uno de nosotros puede decir: yo también soy un pecador en el
que Jesús puso su mirada. Invito a que en sus casas, o en la iglesia, hagan un
momento de silencio para recordar con gratitud y alegría aquellas
circunstancias, aquel momento en que la mirada misericordiosa de Dios se posó
en nuestra vida.
Su
amor nos precede, su mirada se adelanta a nuestra necesidad. Él sabe ver más
allá de las apariencias, más allá del pecado, del fracaso o de la indignidad.
Sabe ver más allá de la categoría social a la que podemos pertenecer. Él ve más
allá esa dignidad de hijo, tal vez ensuciada por el pecado, pero siempre
presente en el fondo de nuestra alma. Él ha venido precisamente a buscar a
todos aquellos que se sienten indignos de Dios, indignos de los demás. Dejémonos
mirar por Jesús, dejemos que su mirada recorra nuestras calles, dejemos que su
mirada nos devuelva la alegría, la esperanza.
Después
de mirarlo con misericordia, el Señor le dijo a Mateo: «Sígueme». Y él se
levantó y lo siguió. Después de la mirada, la palabra de Jesús. Tras el amor,
la misión. Mateo ya no es el mismo; interiormente ha cambiado. El encuentro con
Jesús, con su amor misericordioso, lo ha transformado. Y atrás queda el banco
de los impuestos, el dinero, su exclusión. Antes él esperaba sentado para
recaudar, para sacarle a otros, ahora con Jesús tiene que levantarse para dar,
para entregar, para entregarse a los demás. Jesús lo miró y Mateo encontró la
alegría en el servicio. Para Mateo, y para todo el que sintió la mirada de
Jesús, sus conciudadanos no son aquellos a los que «se vive», se usa y se
abusa. La mirada de Jesús genera una actividad misionera, de servicio, de
entrega. Su amor cura nuestras miopías y nos estimula a mirar más allá, a no
quedarnos en las apariencias o en lo políticamente correcto.
Jesús
va delante, nos precede, abre el camino y nos invita a seguirlo. Nos invita a
ir lentamente superando nuestros preconceptos, nuestras resistencias al cambio
de los demás e incluso de nosotros mismos. Nos desafía día a día con la pregunta:
¿Crees? ¿Crees que es posible que un recaudador se transforme en servidor?
¿Crees que es posible que un traidor se vuelva un amigo? ¿Crees que es posible
que el hijo de un carpintero sea el Hijo de Dios? Su mirada transforma nuestras
miradas, su corazón transforma nuestro corazón. Dios es Padre que busca la
salvación de todos sus hijos.
Dejémonos
mirar por el Señor en la oración, en la Eucaristía, en la Confesión, en
nuestros hermanos, especialmente en los que se sienten dejados, más solos. Y
aprendamos a mirar como Él nos mira. Compartamos su ternura y su misericordia
con los enfermos, los presos, los ancianos o las familias en dificultad. Una y
otra vez somos llamados a aprender de Jesús que mira siempre lo más auténtico
que vive en cada persona, que es precisamente la imagen de su Padre.
Sé
con qué esfuerzo y sacrificio la Iglesia en Cuba trabaja para llevar a todos,
aun en los sitios más apartados, la palabra y la presencia de Cristo. Una
mención especial merecen las llamadas «casas de misión» que, ante la escasez de
templos y de sacerdotes, permiten a tantas personas poder tener un espacio de
oración, de escucha de la Palabra, de catequesis y vida de comunidad. Son
pequeños signos de la presencia de Dios en nuestros barrios y una ayuda cotidiana
para hacer vivas las palabras del apóstol Pablo: «Les ruego que anden como pide
la vocación a la que han sido convocados. Sean siempre humildes y amables, sean
comprensivos, sobrellevándose mutuamente con amor; esfuércense en mantener la
unidad del Espíritu con el vínculo de la paz» (Ef 4,2).
Deseo
dirigir ahora la mirada a la Virgen María, Virgen de la Caridad del Cobre, a
quien Cuba acogió en sus brazos y le abrió sus puertas para siempre, y le pido
que mantenga sobre todos y cada uno de los hijos de esta noble nación su mirada
maternal y que esos «sus ojos misericordiosos» estén siempre atentos a cada uno
de ustedes, sus hogares, familias, a las personas que puedan estar sintiendo
que para ellos no hay lugar. Que ella nos guarde a todos como cuidó a Jesús en
su amor.
El portavoz del Vaticano, Federico
Lombardi, confirmó que después de celebrar la Misa en la Plaza de la
Revolución el Papa Francisco fue a visitar a Fidel Castro.
El encuentro duró unos 30 ó 40
minutos y estaban presentes la mujer de Fidel Castro, sus hijos y nietos.
El Papa y el expresidente se intercambiaron
libros. Francisco le regaló la Evangelii Gaudium y la encíclica sobre el
cuidado del medio ambiente y humano, Laudato si. El libro que le entregó Fidel
Castro, por su parte, contenía una dedicatoria.
P. FEDERICO LOMBARDI
Portavoz del Vaticano
"El comandante donó al Papa el
libro "Fidel y la religión”, de la conversación con Frei Betto con una
dedicatoria personal. Para el Papa Francisco en ocasión de su fraternal visita
a Cuba con admiración y respeto del pueblo cubano. Fidel. Esta es la dedicatoria”.
Fidel Castro se reunió con
los tres últimos papas. A Juan Pablo II lo fue a ver en el Vaticano en 1996 y
dos años después recibió su visita en Cuba. Con Benedicto XVI se vieron en la
nunciatura de La Habana y esta última visita, con Francisco, se produjo en su
casa debido a sus problemas de salud. El exmandatario cubano tiene 89 años
La Plaza de la Revolución ha sido el lugar escogido para que Francisco celebre su primera misa en Cuba, donde
también lo hicieron Juan Pablo II y Benedicto XVI. En la plaza caben unas
600.000 personas aproximadamente.
Cuando Francisco hable ante el
Congreso de los Estados Unidos, estará ante un público familiar con su mensaje. En torno a nueve de cada diez miembros del Congreso son
cristianos, y casi un tercio, católicos.
Los políticos del Congreso son sólo
una mínima parte de los políticos católicos del país. Hay miles de concejales, alcaldes, legisladores estatales y
gobernadores que se consideran católicos.
Lo curioso es que aunque conozcan las
ideas del Papa, a menudo sus programas políticos las ignoran.
Por eso, el discurso del Papa podría
resultarles un poco molesto. Y es que ser fiel a la propia religión es un reto
para cualquier político.
MICHAEL DRIESSEN
John Cabot University (Italia)
"Creo que las prioridades que el
Papa se ha dado, sus consecuencias y su modo de ejercer el liderazgo, han
puesto en marcha un debate político real”.
Francisco está hablando con fuerza de
muchos temas, desde el calentamiento global, al aborto, o la pena de muerte.
Hay pocos políticos católicos que se
comprometan con todos estos temas. La preguntas es si eso los hace malos
católicos.
Obviamente depende de la gravedad de
la cuestión y de su responsabilidad directa. La posición de un líder sobre el
aborto es moralmente mucho más relevante que su opinión sobre un plan
urbanístico.
Otra respuesta vino de la
Congregación para la Doctrina de la Fe que en 2002 publicó una Nota sobre
"la conducta de los católicos en la vida política”.
La nota dice que "La enseñanza
social de la Iglesia no es una intromisión en el gobierno de los diferentes
países. Plantea ciertamente, en la conciencia única y unitaria de los fieles
laicos, un deber moral de coherencia”.
La Iglesia por lo general no se
involucra en cuestiones políticas específicas, pero obviamente invita a quienes
se definen católicos a intentar ser coherentes con la fe.
El alcalde de Boston, que es
católico, describe así la "tensión” que vive entre sus creencias y su
papel público.
MARTY WALSH
Alcalde de Boston (EE.UU.)
"He experimentado esta tensión
varias veces en mis años como legislador y ahora como alcalde. Mi relación con
mi Iglesia es sobre todo mi relación con Dios. Creo que es importante este
punto de partida. Yo no entro en si lo que dice la Iglesia es correcto o
incorrecto, si yo hago bien o mal, si la gente es buena o mala. A mí me han
elegido para representar a personas de diferentes religiones o que no creen en
nada. Yo siempre tengo que tener esto en la cabeza”.
En EEUU hay católicos tanto en el
partido demócrata como en el republicano. Según CNN, Barack Obama obtuvo en el
año 2012 el 50 por ciento del voto católico y su rival republicano Mitt Romney
el 48 por ciento.
Ninguno de los dos partidos comparte
al 100% la doctrina católica. Los demócratas sintonizan con
Francisco en cuestiones como la emigración y el medio ambiente. Los
republicanos, con la oposición al matrimonio gay y el aborto.
Estas diferencias han llevado a
muchos demócratas y republicanos a decir que separan su religión de su vida
pública.
CARD. PETER TURKSON
Presidente, Pontificio Consejo Justicia
y Paz
18 DE JUNIO 2015
"Es una separación un poco
artificial. Espero que dejemos atrás estas categorías y divisiones
artificiales. Es importante que los políticos se den cuenta de que no pueden
actuar con una doble personalidad”.
A menudo, los políticos católicos
tienen éxito político a expensas de sus creencias religiosas.
Por ejemplo, los demócratas con
ambiciones presidenciales apoyan el aborto para ganar el apoyo del resto de su
partido. También los republicanos que quieren ir a la Casa Blanca sienten la
presión de sus bases políticas para apoyar una línea dura en la emigración.
El cardenal Turkson les recuerda que no
sólo los políticos afrontan dilemas morales.
CARD. PETER TURKSON
Presidente, Pontificio Consejo Justicia
y Paz
18 DE JUNIO 2015
"Estas cuestiones nos obligan a
tomar una decisión fundamental. La respuesta es: ¿En definitiva, qué es lo que
realmente quieres?”.
Hay cuestiones que dividen EEUU, y la
clase política representa esas divisiones. Aunque el embajador americano ante
el Vaticano piensa que no será la cuestión que centrará el discurso del
Papa.
KENNETH HACKETT
Embajador de EE.UU. ante el Vaticano
"No creo que el Papa vaya allí
para reparar divisiones, o que le preocupen especialmente las diferencias de
opinión en Estados Unidos. Lo que creo que va a hacer, como ha hecho en otros
lugares, es subrayar cuáles son los valores y principios importantes y hablar
de ellos”.
Obviamente, el Papa hablará ante el
Congreso americano y en la ONU como un hombre de fe. Y con esa actitud
intentará que quienes le escuchen comprendan mejor la responsabilidad que han
asumido ante sus votantes, y ante Dios.
El Encuentro Mundial de las
Familias de Filadelfia será una gran fiesta para las familias
de todo el mundo. El matrimonio, la familia y la fe centrarán esta cita que es
para muchos como una Jornada Mundial de la Juventud pero para adultos y
matrimonios.
El Papa participará con varios
discursos pero también escuchará.
LIZANNE MAGARITY PANDO
Encuentro Mundial de las Familias
"Escuchará el testimonio de cinco
o seis familias del mundo que han tenido problemas y gracias a la fe han podido
superar estas dificultades. Incluso han podido afrontarlas con alegría y se han
hecho más fuertes”.
El Papa llegará el 26 de septiembre pero antes se
celebrará un congreso con familias de todo el mundo y expertos que hablarán de
los desafíos de hoy en día para los padres y las parejas.
MONS. JOHN MCINTYRE
Obispo auxiliar de Filadelfia (EE.UU)
"Por ejemplo, se hablará de cómo
afrontar la adicción de alguien de la familia o de los problemas económicos.
También se abordarán cuestiones como el significado real del matrimonio, la
educación de los hijos y su crecimiento. Todo a la luz del pensamiento de
nuestra cultura contemporánea, especialmente, la occidental”.
También será un encuentro interreligioso y ecuménico. Habrá
participantes de otras religiones y también de otras confesiones cristianas.
Participará el pastor protestante Rick Warren, de la Iglesia de Saddleback.
MARY BETH YOUNT
Encuentro Mundial de las Familias
"Estará con el cardenal O'Malley
en una de las conferencias más importantes y le acompañará para presentar el
encuentro. Será muy emocionante”.
Será el octavo Encuentro Mundial de
las Familias y tanto dentro, como fuera de la Iglesia católica, ha despertado
gran interés.
LIZANNE MAGARITY PANDO
Encuentro Mundial de las Familias
"El Santo Padre ha centrado la
atención mundial con sus palabras y eso hace que, cada vez más, las personas
estén cada vez más interesadas en lo que dice”.
El congreso se desarrollará
del 22 al 25 de septiembre. El Papa participará en el Encuentro los días 26 y
27 y presidirá la Misa conclusiva
En el día que la Iglesia recuerda el
significado de la Cruz el Papa Francisco explicó que un cristiano debe imitar a
Jesucristo. Él no rechazó la cruz, la aceptó y aceptó la
humillación que supuso la crucifixión por amor a los hombres.
FRANCISCO
"Cuando miramos a Jesús en la
Cruz, hay pinturas hermosas, pero la realidad era otra: estaba desgarrado,
ensangrentado. FLASH. Hay que contemplar la cruz de Jesús, pero no esas cruces
artísticas, bien pintadas. Mirar la realidad, lo que era la cruz en aquel
tiempo. Y mirar su recorrido y a Dios, que se aplastó a sí mismo, se abajó para
salvarnos. Este también es el camino del cristiano”.
Concluyó que en esto consiste el camino
de la humildad.
A la misa asistieron los miembros del
Consejo de Cardenales que está ayudando al Papa a reformar la curia y a
gobernar la Iglesia. Se reunirán hasta el miércoles en el que es su encuentro
número 11.
EXTRACTOS HOMILÍA DEL PAPA
(Fuente: Radio Vaticana)
"Te promete tantas cosas pero a la
hora de pagar paga mal, es un mal pagador. Pero tiene esta capacidad de
seducir, de encantar. Pablo se enoja con los cristianos de Galia que le han
dado tanto trabajo y les dice: ‘Pero, necios Gálatas, ¿quién los ha encantado?
A ustedes, que han sido llamados a la libertad, ¿quién los ha encantado?’. Y a
estos los ha corrompido la serpiente. Y ésta no es una cosa nueva, estaba en la
conciencia del pueblo de Israel”.
"Pero, ¿por qué el Señor ha tomado
esta figura tan fea, tan mala? Sencillamente porque Él ha venido para tomar
sobre sí todos nuestros pecados y Él se ha convertido en el pecador más grande
sin haber cometido ninguno. Y Pablo nos dice: ‘Él se ha hecho pecado por
nosotros’, retomando la figura, ‘Él se ha hecho serpiente’. ¡Es feo! Él se ha hecho
pecador para salvarnos, esto significa el mensaje de la liturgia de la Palabra
de hoy, el recorrido de Jesús”.
"Cuando miramos a Jesús en la
Cruz, hay bellos cuadros, pero la realidad es otra: estaba todo tironeado,
ensangrentado por nuestros pecados. Éste es el camino que Él ha tomado para
vencer a la serpiente en su campo. Mirar la Cruz de Jesús, pero no aquellas
cruces artísticas, bien pintadas: mirar la realidad, lo que era la cruz en
aquel tiempo. Y mirar su recorrido y a Dios, que se aniquiló a sí mismo, se
abajó para salvarnos. Este también es el camino del cristiano. Si un cristiano
quiere ir adelante por el camino de la vida cristiana debe abajarse, como
se abajó Jesús. Es el camino de la humildad, sí, pero también el de llevar
sobre sí las humillaciones como las ha llevado Jesús”.