La alegría era notable y el ambiente tan animado como estos
coloridos trajes caribeños. No era de extrañar: por primera vez estas islas
del Caribe tienen dos cardenales.
Obispo de Les Cayes (Haití)
"Trae mucha alegría a la gente, porque desde hace tiempo querían
tener uno. No era posible, pero ahora sí. Es una gran alegría para toda la
gente de Haití”.
Peregrina de Santa Lucia
"Fue increíble. Fue una alegría incomparable. Estábamos eufóricos y
rebosantes de alegría porque nunca antes habíamos tenido un cardenal y era el
primero. Estábamos extremadamente felices, no lo puedo explicar con palabras. A
Dios sea la gloria”.
Ex presidente, Commonwealth de Dominica
"Algo que espero que pueda conseguir es que algunos católicos que
han dejado de ir a la iglesia vuelvan. Creo que sería una cosa buena, y él es
capaz de hacerlo, tiene la habilidad para ello”.
Arzobispo emérito de Castries
"Nosotros estamos poco representados aquí en Roma, así que una
ocasión como esta dice mucho. Porque ves que el Papa no se olvida de las islas
pequeñas. Las ha incorporado a su Iglesia”.
CARD. CHIBLY LANGLOIS
Obispo de Les Cayes (Haití)
"Esto significa que los haitianos están muy cerca del Papa, y
también que el Papa se ha fijado en Haití y en sus problemas. Los haitianos no
se olvidan”.
Los dos prelados se conocieron por primera vez durante el Consistorio en Roma. Sin embargo, esperan trabajar codo con codo ante los desafíos de la Iglesia católica en el Caribe.
La gran mayoría de los haitianos, alrededor de 10 millones de
personas, se definen como católicos, mientras que la población católica en
las Bajas Antillas se reduce a 2 millones.
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