Le dirigió sus palabras un señor joven que
desde hace cuatro años está desempleado y que recordó a dos de sus colegas que
murieron en este período. 'Estamos aquí para rendirle homenaje y agradecerle
por este coraje que nos trae'. Porque una sociedad que no da trabajo no es
justa'. Y le pidió que como Moisés 'interceda para ayudar el grito de los
desesperados'.
"¡Nosotros no queremos este sistema
económico globalizado, que nos hace tanto mal!. ¡Al centro debe estar el hombre
y la mujer, como Dios quiere, y no el dinero!". El Papa Francisco usó
palabras fuertes en su primer encuentro en Cagliari, brotadas del corazón luego
de haber escuchado el clamor de ayuda de un desempleado de Cerdeña. El Papa
dejó de lado su discurso preparado para pedir al mundo del trabajo de una
región doblegada por la crisis, "no dejarse robar la esperanza" que
quizás está bajo las cenizas, y alimentarla con la solidaridad y la
inteligencia".
Pero seamos vivos, porque el Señor nos dice
que los ídolos son más astutos que nosotros, el Señor nos invita a ser palomas
más astutas que la serpiente. En este momento en nuestro sistema, luchemos para
que en el centro de nuestra vida esté el hombre y la familia.
Quisiera terminar rezando en silencio con
todos ustedes. Diré lo que me viene al corazón, ustedes en silencio recen
conmigo.
“Señor Dios, míranos. Mira a esta ciudad y
a esta isla, mira a nuestras familias. Señor a ti no ha faltado el trabajo, has
hecho el carpintero y eras feliz, Señor nos falta el trabajo. Los ídolos
quieren robarnos la dignidad, los sistemas injustos quieren robarnos la
esperanza, Señor no nos dejes solos, ayúdanos a ayudarnos entre nosotros y que
olvidemos un poco el egoísmo y centremos en el corazón el 'nosotros', nosotros
el pueblo que quiere ira delante. Señor Jesús que no falte un trabajo, dadnos
trabajo y enséñanos a luchar por el trabajo y bendícenos a todos nosotros. En
el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Muchas gracias y recen por
mí".