miércoles, 27 de noviembre de 2013

Evangelii Gaudium: El Papa reafirma rechazo al aborto y pide compasión para mujeres que abortaron

El Papa Francisco reafirmó en su exhortación apostólica Evangelii Gaudium la postura de la Iglesia a favor de los no nacidos y de rechazo del aborto, a la vez que pidió a los fieles hacer más por acompañar a las mujeres que recurrieron a esta práctica empujadas por situaciones duras como una violación o la pobreza extrema.

En el numeral 213 de la exhortación, el Papa señala que la Iglesia quiere cuidar con predilección a "los niños por nacer, que son los más indefensos e inocentes de todos, a quienes hoy se les quiere negar su dignidad humana en orden a hacer con ellos lo que se quiera, quitándoles la vida y promoviendo legislaciones para que nadie pueda impedirlo".

"Frecuentemente, para ridiculizar alegremente la defensa que la Iglesia hace de sus vidas, se procura presentar su postura como algo ideológico, oscurantista y conservador. Sin embargo, esta defensa de la vida por nacer está íntimamente ligada a la defensa de cualquier derecho humano. Supone la convicción de que un ser humano es siempre sagrado e inviolable, en cualquier situación y en cada etapa de su desarrollo".

El Santo Padre resalta que el ser humano no nacido "es un fin en sí mismo y nunca un medio para resolver otras dificultades. Si esta convicción cae, no quedan fundamentos sólidos y permanentes para defender los derechos humanos, que siempre estarían sometidos a conveniencias circunstanciales de los poderosos de turno".

"La sola razón es suficiente para reconocer el valor inviolable de cualquier vida humana, pero si además la miramos desde la fe, ‘toda violación de la dignidad personal del ser humano grita venganza delante de Dios y se configura como ofensa al Creador del hombre’".

En el numeral 214, el Papa afirma que "precisamente porque es una cuestión que hace a la coherencia interna de nuestro mensaje sobre el valor de la persona humana, no debe esperarse que la Iglesia cambie su postura sobre esta cuestión".

"Quiero ser completamente honesto al respecto. Éste no es un asunto sujeto a supuestas reformas o ‘modernizaciones’. No es progresista pretender resolver los problemas eliminando una vida humana".

El Papa afirma luego que "es verdad que hemos hecho poco para acompañar adecuadamente a las mujeres que se encuentran en situaciones muy duras, donde el aborto se les presenta como una rápida solución a sus profundas angustias, particularmente cuando la vida que crece en ellas ha surgido como producto de una violación o en un contexto de extrema pobreza. ¿Quién puede dejar de comprender esas situaciones de tanto dolor?"

Evangelii Gaudium: Sacerdocio reservado a los varones “no se pone en discusión”, dice el Papa

En su primera exhortación apostólica titulada “Evangelii Gaudium” (El Gozo del Evangelio), el Papa Francisco resalta que “el sacerdocio reservado a los varones, como signo de Cristo Esposo que se entrega en la Eucaristía, es una cuestión que no se pone en discusión”.

En el numeral 104 del capítulo 2, el Santo Padre afirma que “las reivindicaciones de los legítimos derechos de las mujeres, a partir de la firme convicción de que varón y mujer tienen la misma dignidad, plantean a la Iglesia profundas preguntas que la desafían y que no se pueden eludir superficialmente”.

Seguidamente establece que “el sacerdocio reservado a los varones, como signo de Cristo Esposo que se entrega en la Eucaristía, es una cuestión que no se pone en discusión, pero puede volverse particularmente conflictiva si se identifica demasiado la potestad sacramental con el poder”.
“No hay que olvidar que cuando hablamos de la potestad sacerdotal ‘nos encontramos en el ámbito de la función, no de la dignidad ni de la santidad’. El sacerdocio ministerial es uno de los medios que Jesús utiliza al servicio de su pueblo, pero la gran dignidad viene del Bautismo, que es accesible a todos. La configuración del sacerdote con Cristo Cabeza –es decir, como fuente capital de la gracia– no implica una exaltación que lo coloque por encima del resto”.

En la Iglesia, explica luego el Papa, “las funciones 'no dan lugar a la superioridad de los unos sobre los otros’. De hecho, una mujer, María, es más importante que los obispos. Aun cuando la función del sacerdocio ministerial se considere ‘jerárquica’, hay que tener bien presente que ‘está ordenada totalmente a la santidad de los miembros del Cuerpo místico de Cristo’”.

Francisco asegura asimismo que “su clave y su eje no son el poder entendido como dominio, sino la potestad de administrar el sacramento de la Eucaristía; de aquí deriva su autoridad, que es siempre un servicio al pueblo”.

Aquí, prosigue la reflexión, “hay un gran desafío para los pastores y para los teólogos, que podrían ayudar a reconocer mejor lo que esto implica con respecto al posible lugar de la mujer allí donde se toman decisiones importantes, en los diversos ámbitos de la Iglesia”.
Luego de meditar sobre la urgencia de una adecuada pastoral juvenil, especialmente cuando en muchos lugares escasean las vocaciones, el Papa recuerda que es importante seleccionar bien a los candidatos al sacerdocio.

“No se pueden llenar los seminarios con cualquier tipo de motivaciones, y menos si éstas se relacionan con inseguridades afectivas, búsquedas de formas de poder, glorias humanas o bienestar económico”, precisa.

Papa Francisco reza con las reliquias de San Pedro

       
El Año de la Fe concluyó con una Misa presidida por el Papa Francisco en la plaza de San Pedro. Miles de personas acudieron para participar en la celebración. El Papa destacó que los cristianos deben poner siempre a Jesús en el centro de sus vidas.

martes, 26 de noviembre de 2013

Carta del Papa Francisco al Cardenal completa


Al Señor Cardenal

Nicolás de Jesús López Rodríguez

Arzobispo Metropolitano de Santo Domingo

SANTO DOMINGO
Querido Hermano:

         Por medio del Señor Arzobispo Jude Thadeus Okolo,  nuevo Nuncio Apostólico  en la República Dominicana, deseo hacer llegar al Episcopado, a los sacerdotes, a las comunidades religiosas, a los seminaristas, así como a todo el Pueblo de Dios de esa querida Nación mi cordial afecto en el Señor.

                El nuevo Nuncio es portador de mi presencia y mi cercanía, una cercanía que quiere ser de colaboración con el Estado y las instituciones públicas, de comunión con las Iglesias locales, paternal con los creyentes, solícita con los necesitados, caritativa y solidaria con todos. Con este espíritu, les pido que reciban a Mons. Jude Thadeus Okolo como el abrazo del Papa para ustedes, con ánimo renovado y nueva esperanza, para que pueda desarrollar su misión con eficacia y acierto, contando con la colaboración, comprensión y estima de todos: autoridades, pastorales y fieles.
El Nuncio Apostólico representa en ese país  al Obispo de Roma para el bien del Pueblo. Su misión consiste en estrechar los vínculos que unen a la Sede de Pedro con esa Nación, alentando a los hijos de esas hermosas tierras a recorrer el camino de la vida con la mirada puesta en Dios y la mano tendida hacia los hermanos. La Iglesia no quiere privilegios, no tiene intereses políticos, no busca alianzas estratégicas. Quiere servir, servir a todos, y por eso trabaja por el bien común, la paz, el progreso, la libertad, la justicia, la solidaridad y el desarrollo integral de los Dominicanos. Allí donde se promuevan estas iniciativas, allí se encuentra la Iglesia, dispuesta a ofrecer lo mejor que ella tiene: la gracia y la paz que nacen del corazón de Cristo crucificado.
La experiencia nos enseña que cuesta cumplir los ideales. Siempre existe el peligro de la “mundanidad”, de dejarse llevar por el espíritu de este mundo, de actuar por el propio interés   y no por la gloria de Dios. Y esto nos expone no pocas veces al ridículo, sobre todo a los pastores. Por eso, es necesaria la permanente conversión personal, que sólo se puede lograr con una relación constante con Jesús, ayudados en este propósito por la fuerza interior de la oración. Rezando, siendo humildes, reconociendo que todos cometemos fallos y meditando la Palabra de Cristo nos será más fácil mantenernos en una fidelidad cotidiana a su llamada y llevar a cabo muchas obras de caridad, expresión elocuente del amor de Dios entre los hombres.
La credibilidad  de la iglesia y de su colaboración en el bien del pueblo, en la defensa de la familia y de la vida humana, en la lucha contra la pobreza, pasa hoy por la docilidad de cada uno de nosotros al Espíritu del Resucitado, dejando que éste nos impulse y nos ayude. A veces nuestra debilidad se deja sentir, pero estoy convencido de que la santidad siempre es mayor que el pecado, porque la misericordia divina brilla, incluso con más fuerza, en medio de nuestras miserias. El pecado depende de nosotros, la santidad nos viene de Dios, que nunca se cansa de darnos otra oportunidad. Él siempre nos espera y comprende.

 Quiero asegurarte, querido Hermano, que tengo muy presente en mis oraciones al amado Pueblo de Dios que peregrina en la República Dominicana, especialmente a los que sufren a causa de los pecados de los hombres y mujeres de la Iglesia. Y a la vez quiero reiterarte el compromiso, claro y valiente, para que las victimas de estas torpezas sean siempre defendidas y tuteladas, de modo que la justicia sea atendida en todos sus aspectos. Aunque no somos ajenos a los errores, pongamos también en la presencia de Dios los innumerables frutos de bien que el Evangelio ha dado y seguirá dando en esas tierras: tantos hombres y mujeres que han recibido el auxilio y la caricia de la Iglesia en sus necesidades, su apoyo en sus sufrimientos, que han escuchado una palabra de consuelo en sus tributaciones y dificultades y, sobre todo, que han creído en el anuncio de la esperanza de la redención que ella proclama.
Mons. Jude Thadeus Okolo cuenta con mi confianza y con el apoyo de mi oración, para que el Señor le sostenga en la misión que va a empezar y pueda continuar así la historia de salvación que la fe cristiana ha escrito tan luminosamente durante siglos en esos bellos parajes bañados por el Caribe.

Te pido, por favor, que reces y hagas rezar por mí, pues ahora lo necesito más todavía.

Saluda y anima en el nombre del señor a todos los hijos de la República Dominicana, recordándoles que solamente Él puede dar la vida auténtica, plena y dichosa. ¡Qué bello es ser discípulos suyos y misioneros de su Evangelio!

Que Jesús proteja y la Virgen Santa cuide a todos los Dominicanos. 

Fraternalmente,

                                                   Francisco. 

domingo, 24 de noviembre de 2013

¿Quién es el Rey de mi vida?

¿Quién es el Rey de mi vida?


Qué significa celebrar hoy a un Cristo Rey, vivo, interpelante, que dirige, gobierna y potencia todos los momentos de la vida? ¿Cómo se puede entender en lenguaje actual el Reino de Dios?

Fue Pío XI quien instituyó, en el año 1925, esta solemnidad como recuerdo de aquel Año santo, y con la voluntad explícita de que fuera una ayuda catequética para la pedagogía de la fe. Con la misma intención la reforma litúrgica situó esta solemnidad en el último domingo del ciclo litúrgico anual. Así, en efecto, se subraya más la naturaleza, la universalidad y el fundamento de la realeza de Cristo.
¿Qué es la verdad?

Con esa pregunta se quedó Pilatos y, sin esperar, condenó a muerte al que podía responderle. Y es que no siempre preguntamos porque no sabemos; a veces preguntamos porque no queremos saber, para despistar, pues sospechamos que hay preguntas que no tienen respuesta. Pero son preguntas. Y debemos buscar la respuesta. Esa decisión va más allá de la razón y de la ciencia, pero no del hombre, que es más que razón, es lo que llamamos fe.
Para muchos hablar de Cristo Rey es casi hablar de algo superado desde el compromiso de la fe. Es noticia intrascendente, pues no se admite ni se da valor a un reinó que no es político, ni entra en conflicto con los valores y exigencias de los reinos mundanos. 
 
Por otra parte, es relativamente fácil aclamar a Cristo Rey en un momento de euforia espiritual. Pero resulta más difícil creer en un Cristo, presente e influyente en la vida de todos los días, en un Cristo que compromete y cambia la existencia del hombre, en un Cristo exigente que pide fidelidad a los valores permanentes del evangelio.

El Reino de Cristo

El no reinó desde los sitios privilegiados ni desde los puestos de influencia. Cristo reinó en el servicio, la entrega y la humildad, en el compromiso con los necesitados y con los desgraciados, con los pecadores y las mujeres de la vida, con los que estaban marginados en la sociedad de entonces: ciegos, leprosos, viudas...

Y sin embargo los cristianos pretendemos hacer un reino de Dios a nuestro gusto y medida, en el que se nos dé incienso adoración y admiración. Es un engaño terrible, fruto del egoísmo humano.

Cristo fue y es Rey por ser testigo de la verdad y del amor sin límites. Y nuestra vida está cargada de mentiras y desamores. Es preciso el cambio y la conversión. Vivir en cristiano es descubrir las exigencias y maravillas del reino de Dios con entrega total y confiada.

Como se expresa ese Reino

-Creer en Dios es creer que el bien es más poderoso que el mal; es creer que, al final, el bien y la verdad habrán de triunfar sobre el mal y la mentira. Quien piense que el mal tendrá la última palabra o que el bien y el mal tienen las mismas probabilidades, es un ateo... La fe en el Reino es estar convencido de que, suceda lo que suceda, el Reino habrá de venir

-Frente a la violencia que siembra de sangre la geografía de nuestro planeta, Jesús nos propone la libertad de quien es capaz de romper con la espiral de violencia, que nunca termina, y devuelve bien por mal
-Frente al miedo que paraliza al hombre y lo reduce a una marioneta, Jesús propone la libertad del amor; ni miedo a Dios, porque es Padre bueno; ni miedo a los hombres, porque son hermanos; el cristiano no puede tener miedo a nada ni a nadie, ni siquiera a la muerte, porque Cristo ha triunfado sobre ella.

-Frente a la esclavitud de buscar el éxito fácil, tan frecuente en nuestro tiempo, Jesús propone buscar el único éxito que merece la pena: el del Reino de Dios.

-Frente a la esclavitud del mal, en cualquiera de sus formas, Jesús se presenta como el liberador que trae el Reino del bien.

-Frente a la esclavitud del sufrimiento, Jesús anuncia la llegada del día en el que los ciegos vean, los cojos caminen, los sordos oigan, los encarcelados vean la luz del sol, los pobres escuchen la buena noticia.

-Frente a la esclavitud de ver el mundo sin futuro, sin salida, nosotros afirmamos en nuestra fe que Jesús ha dado comienzo a un mundo nuevo en el que ya no habrá ni luto, ni llanto, ni muerte, ni dolor pues lo de antes ha pasado y Dios lo hace todo nuevo.

Jesús es el liberador soberano y universal; su Reino es un Reino de libertad y vida; sin liberación no puede haber vida, y sin vida la liberación no es nada.

Ahora, debemos preguntarnos ¿es Cristo mi Rey o el esclavo de mis necesidades e intereses?

Fuentes: Eucaristía, Mercaba

jueves, 21 de noviembre de 2013

Francisco: me confieso cada quince días

       
"También el Papa se confiesa cada quince días, ¡porque también el Papa es un pecador! Y el confesor escucha las cosas que yo le dido, me aconseja y me perdona, porque todos tenemos necesidad de este perdón". Con estas palabras Francisco explicó la importancia del sacramento de la Reconciliación y el servicio sacerdotal de la remisión de los pecados en el curso de la catequesis de la audiencia general del miércoles 20 de noviembre, celebrada en la Plaza de San Pedro, ante más de cincuenta mil fieles y peregrinos. El Obispo de Roma recordó que el Espíritu Santo nos da el perdón de Dios, "pasando a través" de las llagas de Jesús. Y dijo que Dios perdona a todo hombre en su soberana misericordia, si bien ...

martes, 19 de noviembre de 2013

Papa Francisco: ocupémonos de nuestros ancianos

       
En su homilía matutina del 19 de noviembre el Papa Francisco se refirió al papel de los ancianos en la familia y en la sociedad.

"Oremos por nuestros abuelos, nuestras abuelas, que tantas veces han tenido un papel heroico en la transmisión de la fe en tiempo de persecución. Cuando papá y mamá no estaban en casa y también cuando tenían ideas extrañas, que la política de aquel tiempo enseñaba, han sido las abuelas las que han transmitido la fe. Cuarto mandamiento: es el único que promete algo a cambio. Es el mandamiento de la piedad. Ser piadoso con nuestros antepasados. Pidamos hoy la gracia a los viejos Santos - Simeón, Ana, Policarpo y Eleazar - a tantos viejos Santos: pidamos la gracia de custodi ...

lunes, 18 de noviembre de 2013

Francisco: No soy un farmacéutico, pero por favor tomad 'misericordina'

       
Los miles de personas que se acercaron a San Pedro para escuchar al Papa en el Ángelus recibieron un regalo. Volvieron a casa con una cajita de una medicina espiritual que Francisco llamó 'misericordina'

Papa Francisco: permanezcan en la perseverancia

       
La ya tradicional muchedumbre de fieles y peregrinos también acogió al Papa Francisco en la Plaza de San Pedro para rezar con él el Ángelus del domingo 17 de noviembre, a una semana de la conclusión del Año de la fe, que se clausura el día 24 , con una solemne celebración Eucarística presidida por el Santo Padre en la misma Plaza de San Pedro. El Obispo de Roma, antes de la oración mariana, se detuvo a comentar el Evangelio del día, un pasaje de Lucas que relata lo que Jesús dijo sobre los últimos tiempos. El Señor pone en guardia ante el engaño de los falsos profetas y ante el miedo, e invita a vivir el tiempo de la espera como el tiempo del testimonio y de la perseverancia.
Jesús preanuncia prueb ...

jueves, 14 de noviembre de 2013

Papa Francisco: los invito a vivir en la Sabiduría

       
El Evangelio invita a vivir en la Sabiduría, dijo el Papa en la homilía de la Misa del 14 de noviembre. Esto es caminar en la vida con este Espíritu: el Espíritu de Dios, que nos ayuda a juzgar, a tomar decisiones según el corazón de Dios. Y este Espíritu nos da paz. ¡Siempre! Es el Espíritu de paz, el Espíritu de amor, el Espíritu de fraternidad. Y la santidad es precisamente esto. Lo que Dios pide a Abraham - "Camina en mi presencia y sé irreprensible" -- es esto: esta paz. Ir bajo la moción del Espíritu de Dios y de esta sabiduría. Y aquel hombre y aquella mujer que caminan así, se puede decir que son un hombre y una mujer sabios. Un hombre sabio y una mujer sabia, porque se mueven bajo la moción de ...

martes, 12 de noviembre de 2013

Conozca a Nicolás, el chico que le prestó su ángel al Papa Francisco

Nicolás Marasco es un adolescente argentino de 16 años que sufre de encefalopatía crónica no evolutiva, no puede hablar; sin embargo, gracias a sus padres pudo “escribir” una carta al Papa Francisco para decirle que “todas las noches” le pide a su ángel de la guarda que lo cuide y le ayude en su pontificado.

La carta, escrita por Marisa y Fernando, es la siguiente:

“Querido Francisco: soy Nicolás y tengo 16 años. Como no puedo escribirte yo (porque todavía no hablo ni camino), pedí a mis padres que lo hagan en mi lugar, porque ellos son las personas que más me conocen.

Te quiero contar que cuando tenía seis años, en mi colegio que se llama AEDIN (Asociación en Defensa del Infante Neurológico) el padre Pablo me dio la primera comunión, y este año, en noviembre, recibiré la confirmación, algo que me da mucha alegría.

Todas las noches, desde que me lo pediste, le pido a mi ángel de la guardia -que se llama Eusebio y tiene mucha paciencia- que te cuide y te ayude. Puedes estar seguro de que lo hace muy bien porque me cuida y me acompaña todos los días. Ah, y cuando no tengo sueño... viene a jugar conmigo.

Me gustaría mucho ir a verte y recibir tu bendición y un beso: ¡sólo eso! Te mando muchos saludos y sigo pidiendo a Eusebio que te cuide y te dé fuerza. Besos.

Nico”.

El diario argentino Clarín afirmó que el Papa Francisco quedó impresionado con la carta de Nicolás, quien va a una escuela en Colegiales y lograba comunicarse con sus papás, muchas veces a las carcajadas.

El 4 de octubre pasado, ante la multitud que lo escuchaba muy cerca de la tumba de San Francisco de Asís, el Papa contó su historia y consideró que “en esta carta, en el corazón de este muchacho, están la belleza, el amor, la poesía de Dios. Dios que se revela a quien tiene el corazón sencillo, a los pequeños, a los humildes, a quienes a menudo nosotros consideramos los últimos”.

Francisco resaltó -indicó Clarín- que fue una de las cartas más emotivas que había recibido desde que llegó a Roma.

Tres días después, Nicolás recibió la respuesta manuscrita del Santo Padre:
“Querido Nicolás: muchas gracias por tu carta. Muchas gracias por rezar por mí. Con tu oración, vos me ayudás en mi trabajo, que es llevar a Jesús a todas las personas. Por eso, querido Nicolás, sos importante para mí.

Y te quiero pedir, por favor, que me sigas ayudando con tu oración y también pidiéndole a Eusebio, que seguro es amigo de mi ángel de la guarda, que también me cuide.

Nicolás, gracias por tu ayuda. Rezo por vos. Que Jesús te bendiga y la Virgen Santa te cuide. Afectuosamente, con mi bendición.
Francisco”.

Este 9 de noviembre el chico argentino recibió el sacramento de la Confirmación, junto a otros 16 compañeros de la escuela.

Desde Roma, el Papa lo volvió a bendecir, gracias a un emisario sensible que lo puso al tanto del acontecimiento. Además, le llevó un cuadro con las fotos de todos los chicos que se confirmaron.

Marisa Mariani, mamá del adolescente, aseguró que “con esto que nos ha pasado, nos damos cuenta de lo importante que son las cosas sencillas, una palabra de aliento, alguien que escucha, alguien que no mira para otro lado, como a veces nos pasa en la calle”.

"Dios perdona a quien se arrepiente y no finge ser cristiano"

      
En la homilía de la misa celebrada esta mañana en Santa Marta, Francisco comentó el pasaje del Evangelio de Lucas sobre el pecador arrepentido y sobre quien escandaliza a los pequeños. Jesús pide que perdonemos al primero, pero no al segundo. ¿Qué diferencia hay, se preguntó el Papa, entre pecar y escandalizar? "La diferencia es que quien peca y se arrepiente, pide perdón, se siente débil, se siente hijo de Dios, se humilla, y pide precisamente la salvación de Jesús. Pero de aquel otro que escandaliza, ¿qué cosa escandaliza? Que no se arrepiente. Sigue pecando, pero finge ser cristiano: la doble vida. (...) "Y nosotros debemos decirnos pecadores, sí, ¡todos, aquí, eh!, todos lo somos. Corruptos, no. ...

domingo, 10 de noviembre de 2013

El Papa: estamos en peregrinación de la muerte a la vida plena

       
"¡No es esta vida la que hace referencia a la eternidad, sino es la eternidad la que ilumina y da esperanza a la vida terrenal de cada uno de nosotros!" Lo dijo el Papa Francisco este domingo, antes del rezo del Ángelus, ante más de 100 mil fieles que colmaban la Plaza de San Pedro. Comentando el Evangelio del día, y la pregunta de los saduceos a Jesús, el Papa recordó que la vida eterna es otra vida, con respecto a aquella terrenal, "en otra dimensión donde, entre otras cosas, no existirá más el matrimonio, que está ligado a nuestra existencia en este mundo. Los resucitados -- dice Jesús -- serán como los ángeles, y vivirán en un estado diferente, que ahora no podemos experimentar y ni siquiera imagina ...

viernes, 8 de noviembre de 2013

Papa Francisco: Dios se alegra cuando salva a un pecador

    
"A los escribas y fariseos que se escandalizaron por las cosas que Jesús hacía y murmuraban contra Él por comer con publicanos y pecadores, Jesús responde con una parábola 'alegre': el Papa Francisco comentó así este pasaje del Evangelio de Lucas propuesto en la liturgia del jueves.

"Y ustedes - como si dijese -- y ustedes se escandalizan de esto, pero mi Padre se alegra. Ese es el mensaje más profundo: la alegría de Dios que es un Dios que no le gusta perder, no es un buen perdedor, y por eso, para no perder puede perder, sale y se va, busca. Es un Dios que busca: busca todos aquellos que están lejos de Él, como el pastor que va en busca de la oveja perdida". "La alegría de Dios no es la muerte ...

jueves, 7 de noviembre de 2013

Papa Francisco: los Sacramentos hacen crecer a la Iglesia

     
La gracia de los sacramentos alimenta nuestra fe gozosa y nos invita a comunicar a los demás "una salvación que hemos podido ver, tocar, encontrar, acoger y que es verdaderamente creíble porque es amor". Lo dijo el Papa Francisco esta mañana en la Plaza de San Pedro, durante la audiencia general, en la que prosiguió con su catequesis sobre la Iglesia, hablando, en esta ocasión, de la "comunión en los bienes espirituales, en las cosas santas". La comunión entre los cristianos, explicó el Papa a los más de cincuenta mil fieles presentes, aumenta a través de la participación en los bienes espirituales. En particular citó los Sacramentos, los carismas y la caridad. Los Sacramentos son la fuerza de Cristo ...

miércoles, 6 de noviembre de 2013

Papa Francisco: la Iglesia es de todos y para todos

       
Experimentemos la alegría de la pertenencia, dejando de lado las distinciones que dividen. Lo dijo el Papa en la homilía de la misa de la mañana del martes.

"La Iglesia no es la Iglesia sólo por la gente buena. ¿Queremos decir quien pertenece a la Iglesia, a esta fiesta? Los pecadores, todos nosotros, pecadores, estamos invitados. ¿Y allí qué cosa se hace? Se hace una comunidad, que tiene dones diferentes: uno tiene el don de la profecía, el otro el del ministerio, aquí hay un profesor... Aquí ha surgido. Todos tienen una cualidad, una virtud. Pero la fiesta se hace trayendo esto que tengo en común con todos... En la fiesta se participa, se participa totalmente. No se puede entender la existen ...

martes, 5 de noviembre de 2013

P. Larrañaga en entrevista inédita: Lo principal es la amistad viva con Cristo


                    
Mantener “una amistad viva con Jesucristo” fue lo que recomendó el P. Ignacio Larrañaga a los fieles, en una entrevista inédita realizada el 30 de mayo de 2012, y en la que también compartió sus experiencias personales.

El conocido sacerdote franciscano falleció el pasado 28 de octubre a los 85 años de edad luego de una
vida pastoral profunda como predicador, escritor, director espiritual, organizador de conferencias, cursos y retiros. Uno de sus apostolados más grandes fue el de los Talleres de Oración y Vida (TOV).

La entrevista fue realizada por el periodista Javier Coral García de la Diócesis de Ipiales (Colombia), durante la semana de culminación realizada en la ciudad de Pereira del 28 de mayo al 2 de junio de 2012.

“Por debajo de todo les diría ‘oración personal’. Si esto hay, si existe una amistad viva con Jesucristo, todo anda ordenadamente, amorosamente, pacíficamente (…) si eso no existe, entonces sucede lo que sucede: desorientación y grupos y unos contra otros y cada uno busca lo suyo. El egoísmo impera donde no está Jesús”, recomendó el fallecido sacerdote a los fieles.

El P. Larrañaga advirtió que “el que entorpece, el que divide, el que interrumpe la marcha del camino hacia Dios es el ‘ego’, y entonces, el camino es el de la ‘humildad’. Por eso, la Madre (la Virgen María) dice ‘hizo en mí maravillas porque miró la humildad de su sierva”.

Finalmente, el sacerdote franciscano exhortó a las personas alejadas a volver a Dios y seguir el camino de la humildad, porque es el que “conduce a la libertad, conduce al amor, conduce a la generosidad”.

lunes, 4 de noviembre de 2013

Papa: No hay pecado que pueda borrar del corazón de Dios a uno de sus hijos


Ante los miles de fieles congregados en la Plaza San Pedro para el rezo del Ángelus dominical, el Papa Francisco señaló que “no hay profesión o condición social, no hay pecado o crimen de ningún tipo que puede borrar de la memoria y del corazón de Dios a uno solo de sus hijos”.

El Santo Padre aseguró que “Dios recuerda. Siempre. No se olvida de ninguno de los que ha creado. Él es Padre, siempre en espera, vigilante y amorosa, de ver renacer en el corazón del hijo el deseo del regreso a casa”.

“Y cuando reconoce aquel deseo, incluso sencillamente insinuado, y tantas veces casi inconsciente, inmediatamente está a su lado, y con su perdón le vuelve más leve el camino de la conversión y del regreso”.

Francisco reflexionó sobre el Evangelio de hoy, de Lucas, en el que “nos muestra a Jesús que, en su camino hacia Jerusalén, entra en la ciudad de Jericó. Esta es la última etapa de un viaje que resume en sí el sentido de toda la vida de Jesús, dedicada a buscar y salvar a las ovejas perdidas de la casa de Israel”.

“Pero cuanto el camino más se acerca a la meta, tanto más en torno a Jesús se va estrechando un círculo de hostilidad”.

Sin embargo, indicó, “en Jericó sucede uno de los acontecimientos más gozosos narrados por san Lucas: la conversión de Zaqueo”.

“Este hombre es una oveja perdida, es despreciado, es un ‘excomulgado’, porque es un publicano, es más, es el jefe de los publicanos de la ciudad, amigo de los odiados ocupantes romanos, es un ladrón, es un explotador. Bella figura, ¡eh! Es así”.

El Santo Padre recordó que “impedido de acercarse a Jesús, probablemente a causa de su mala fama, y siendo bajo de estatura, Zaqueo se trepa a un árbol, para poder ver al Maestro que pasa. Pero este gesto exterior, un poco ridículo, expresa el acto interior del hombre que trata de ponerse por encima de la muchedumbre para tener un contacto con Jesús”.

“El mismo Zaqueo desconoce el sentido profundo de su gesto, no sabe por qué hace esto, pero lo hace; ni siquiera osa esperar que pueda ser superada la distancia que lo separa del Señor; se resigna a verlo sólo de paso”.

Cuando Jesús está cerca del árbol, dijo el Papa, “lo llama por su nombre: ‘Zaqueo, baja pronto; porque conviene que hoy me quede yo en tu casa’. Aquel hombre pequeño de estatura, rechazado por todos y distante de Jesús, está como perdido en el anonimato; pero Jesús lo llama, y aquel nombre, Zaqueo, en las lenguas de aquel tiempo, tiene un bello significado lleno de alusiones: En efecto, ‘Zaqueo’ quiere decir ‘Dios recuerda’. Es bello, Dios recuerda”.

“Y Jesús va a la casa de Zaqueo, suscitando las críticas de toda la gente de Jericó. Porque también en aquel tiempo se hablaba tanto, ¡eh! Y la gente decía, ¿pero cómo, con todas las personas buenas que hay en la ciudad, va a estar precisamente con aquel publicano? Sí, porque él estaba perdido; y Jesús dice: ‘Hoy ha llegado la salvación a esta casa, porque también éste es hijo de Abraham’”.

El Papa señaló que “desde aquel día, en la casa de Zaqueo, entró la alegría. Entró la paz, entró la salvación, entró Jesús”.

“Pero miremos hoy a Zaqueo sobre el árbol. Ridículo. Pero es un gesto de salvación. Y yo te digo a ti: si tienes un peso en tu conciencia, si tienes vergüenza de tantas cosas que has hecho, detente un poco. No te asustes. Piensa que hay uno que te espera. Porque jamás ha dejado de acordarse de ti, de pensarte. Y éste es tu Padre, es Dios, es Jesús que te espera”.

El Papa exhortó “¡trépate, como hizo Zaqueo, súbete al árbol por las ganas de ser perdonado! Yo te aseguro que no serás decepcionado. ¡Jesús es misericordioso y jamás se cansa de perdonar! Acuérdense bien de esto, así es Jesús”.

“Hermanos y hermanas, ¡dejemos también nosotros que Jesús nos llame por nuestro nombre! En lo profundo del corazón, escuchemos su voz que nos dice: ‘Hoy debo detenerme en tu casa’. Yo quiero detenerme en tu casa, en tu corazón, es decir en tu vida. Y recibámoslo con alegría”.

El Señor, aseguró el Santo Padre, “puede cambiarnos, puede transformar nuestro corazón de piedra en corazón de carne, puede liberarnos del egoísmo y hacer de nuestra vida un don de amor. Jesús puede hacerlo. ¡Deja que Jesús te mire!”.

viernes, 1 de noviembre de 2013

Francisco: Todos experimentamos dudas en el camino de la fe

     
"El amor de Dios quema nuestros egoísmos, nuestros prejuicios, nuestras divisiones interiores y externas. El amor de Dios quema también nuestros pecados". Lo afirmó Francisco en su catequesis de la audiencia general del último miércoles de octubre, dedicada a la "comunión de los santos". En una plaza de San Pedro abarrotada de fieles, el Pontífice subrayó que "la experiencia de la comunión fraterna" nos conduce "a la comunión con Dios" y que "nuestra fe tiene necesidad del apoyo de los demás, especialmente en los momentos difíciles". "¿Quién de nosotros? -- ¡todos, todos! -- ¿Quién de nosotros no ha experimentado inseguridades, desconciertos e incluso dudas en el camino de la fe? ¡Todos! Todos hemos e ...