El sábado por la tarde el Papa Francisco se reunió con miles de peregrinos en San Pedro para
rezar la llamada "Coronilla de la Divina Misericordia”.
Durante este evento especial del
Jubileo, Francisco pidió no caer en la tentación de hablar de la
misericordia sin hacer nada.
FRANCISCO
"Puede ser fácil hablar de
misericordia, mientras que es más difícil ser testigos de esa misericordia en
cosas concretas”.
"Ésta se nos muestra como cercanía
y ternura, pero en virtud de ello también como compasión y comunicación, como
consolación y perdón”.
En concreto, el Papa pidió a cada diócesis que sueñen con lanzar una obra de
caridad ambiciosa durante este año.
FRANCISCO
"¡Qué bonito sería, que como
recuerdo, digamos, como "monumento” de este Año de la Misericordia, haya
en cada diócesis una obra estructural de misericordia: un hospital, una casa
para ancianos, para niños abandonados, una escuela allí donde no la haya, una
casa para recuperar a toxicómanos… Tantas cosas que se pueden hacer…”
Antes de irse, el Papa saludó a
varios peregrinos. Esta elegante mujer le pidió un autógrafo para su escayola.
Y esta joven pareja consiguió llevarse una bendición especial.
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