La Organización de Naciones Unidas (ONU), para 1968, su
autoridad se había extendido sobre el campo de la “planificación familiar”.
Como resultado de las conferencias de El Cairo (1994) y de Pekín (1995), el Fondo
de Población de la ONU (FNUAP o UNFPA, por sus siglas en inglés), emitió una
orden declarando que las mujeres tenían el “derecho” a la “salud reproductiva”.
Este “derecho” fue definido de tal forma que incluye una “vida sexual
satisfactoria” y el tener “hijos cuando uno decida tenerlos”. (Los
anuncios de la demanda de la Iglesia)
Por consiguiente, ahora existe una complicada telaraña de
naciones que son miembros de la ONU, de agencias, de organizaciones no
gubernamentales (ONGs) y de grupos de presión, que utilizan los foros
internacionales de la ONU, para promover la legalización irrestricta del aborto
en todo el mundo. (Los anuncios de la demanda de la Iglesia)
La Federación Internacional de Planificación de la Familia
(IPPF, por sus siglas en inglés) es un eslabón clave de esta red. De hecho, la
IPPF colabora muy de cerca y con carácter oficial con la ONU 3. Los programas
de la IPPF les enseñan a los niños, desde los 10 años en adelante, que como
“seres sexuales” que tienen una
“necesidad” fundamental y el “derecho” a tener la vida sexual que ellos
“elijan” (Los anuncios de la demanda de la Iglesia) .
Este tipo de
“educación” le asegura a la IPPF la dependencia de la gente en joven en sus
“servicios” de anticonceptivos, abortos y “tratamientos” postaborto. La IPPF
promueve la legalización del aborto en 183 países y tiene 151 organizaciones
que son miembros asociados suyos. Estas asociaciones miembro proporcionan los
“servicios” de la IPPF en todo el mundo. Planned Parenthood Federation of
America o PPFA (Federación de Paternidad Planificada de EEUU o simplemente
Paternidad Planificada) es la asociación miembro de la IPPF en ese país.
Paternidad Planificada tiene un programa internacional que se llama
PPFA-International. Ese programa tiene afiliadas que trabajan en 13 países
latinoamericanos.
Un importante eslabón en esta cadena de poder, para
coaccionar a los tribunales de las naciones para que despenalicen el aborto, es
el Centro de Derechos Reproductivos (CDR). El CDR utiliza “el litigio de alto
impacto para asegurar que todas las mujeres tengan el derecho… a ponerle fin al
embarazo…”. El CDR utiliza los documentos emanados de las Conferencias de la
ONU en El Cairo y en Pekín, como si
fuesen una orden, para intentar acusar a los países que no despenalizan el
aborto, de estar violando la “ley internacional”, y para amenazarlos, si no
acatan dicha “ley”, con retirarles la ayuda económica internacional que tanto
necesitan. Ello es un ejemplo de “litigio de alto impacto”.
Un poderoso componente del combustible de la telaraña de
organizaciones abortistas es la red de patrocinadores que han logrado. La IPPF
recibe financiamiento de las agencias de la ONU, de estados miembro, de
fundaciones privadas y de particulares. Hay otras organizaciones abortistas,
como el propio CDR, que dependen mucho para su financiamiento de fundaciones privadas.
La mayoría de esas fundaciones son de EEUU y entre ellas están las siguientes:
Bill y Melinda Gates, William y Flora Hewlett,
Ford 13, entre otras.
Madre, padre, abuelo,
abuela, profesores, profesoras….
Lo importante es hacerles ver a los adolescentes y jóvenes
éstas y otras mentiras utilizadas por los que desean promover el sexo libre y
los métodos anticonceptivos y el aborto. Son un enorme negocio en el que se
ganan millones de dólares. La forma más segura, más sana, sin secuelas
negativas y la más barata son la abstinencia y la castidad; pero no la
promueven porque no da dinero. Al final es de mayor interés llenarse el
bolsillo que la salud y la vida de millones de adolescentes.
Te pedimos que reenvíes este mensaje
a toda tu familia, amigos y compañeros de oficina, de universidad. Usando
las redes, hablando y haciendo conciencia. Gracias
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