"No
es suficiente leer las Sagradas Escrituras, se necesita escuchar a Jesús que
habla en ellas, se necesita ser antenas que reciben, sintonizadas sobre la
Palabra de Dios, para ser antenas que trasmiten". Es la reflexión que el
Papa dirigió al clero, a las personas de vida consagrada y a los miembros de
los Consejos Pastorales de la Diócesis. Después de la comida con los pobres
asistidos por Cáritas, en Santa María de los Ángeles, la visita al Eremitorio
de las Cárceles y la oración en la celda de San Francisco, el Pontífice, en la
catedral de San Rufino, indicó tres prioridades: "Escuchar la Palabra,
caminar juntos en fraternidad y anunciar el Evangelio en las periferias".
Hoy a menudo se nos olvid ...
martes, 8 de octubre de 2013
La Iglesia crece con el testimonio
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