Francisco quiere que 2016 sea un año
marcado por el diálogo, la apertura, la paz. Por eso su intención universal en
el primer mes del año es "que el diálogo sincero
entre hombres y mujeres de religiones diferentes traiga frutos de paz y
justicia”.
El 25 de enero es la fiesta
de la conversión de San Pablo, una fecha que entre los cristianos marca el
inicio de un octavario de oración por la unidad. La
intención para la evangelización del Papa Francisco es precisamente esa: que se
supere la división entre los propios cristianos a través de la caridad fraterna
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