La isla de Jeju, en Corea del Sur, es
famosa por su belleza natural. La Unesco la considera Patrimonio de la
Humanidad. Sin embargo, en los últimos años se habla de
ella por la construcción de una base naval.
Algunos argumentan que el proyecto
beneficiará a la economía y reforzaría al ejército en la región. Sin embargo,
muchos de sus residentes se oponen por el posible daño ambiental que provocará.
Dohyun Park, también conocido como el
hermano Johann, es un jesuita de Corea que ha seguido de cerca la construcción. Dice que los
habitantes de Jeju han sido engañados y que el proyecto no es ambientalmente
sostenible.
Asegura que la mayoría de los
residentes de la isla se oponen a la base, pero que los militares, la policía y
grandes corporaciones mantienen la mayor parte del poder. Esto hace que sea
difícil oponerse a la construcción.
Desde que comenzaron las obras en el
año 2007, cientos de personas han sido detenidas por su modo de protestar. Algunos incluso han sido encarcelados. Uno de ellos, el hermano
Johann.
La Guardia Costera de Corea lo
arrestó por entrar ilegalmente, ya que se acercó en un kayak para ver las obras
de cerca. Estuvo más de seis meses en la cárcel, y aunque ya está en libertad,
aún no ha concluido su juicio.
Asegura que aunque fueron 6 meses
difíciles, le ayudaron a reflexionar sobre las cuestiones más importantes. Pasó
la mayor parte de ese tiempo leyendo, escribiendo y rezando.
Aunque le preocupan las obras en la
isla, dice que el problema es mucho más grande. Piensa que el militarismo y el
consumismo están dominando su cultura y que si la gente se preocupara menos de
su prestigio financiero y militar, podrían tener más energías para concentrarse
en lo que es realmente importante de la vida.
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