Francisco visitó
durante la tarde del domingo el hospital pediático Federico
Gómez de Ciudad de México, el mismo que en 1979 visitó Juan Pablo II durante su primer viaje como
Papa.
La primera dama, Angélica Rivera lo recibió en la entrada y a
continuación se sucedió un sinfín de gestos y regalos entre
el Papa y los pequeños.
"Vamos a hacer una cosa. Yo me
llevo este rosario y se queda en un cajón pero cuando yo me muera se va a
perder y yo no quiero que se pierda. Yo te lo voy a bendecir y te nombro
custodio de mi rosario. Y vos me lo vas a cuidar. ¿De acuerdo? Y de vez en
cuando reza por mí”.
"Usted es grande por lo que dice
pero es mucho más grande por todo lo que usted hace. Su mensaje de amor y de
paz lo vamos a guardar aquí todos en nuestro corazón. Desde el fondo del alma,
y llenos de alegría le decimos: Muchas gracias, muchas gracias, por
acompañarnos”.
El Papa dedicó unas breves palabras al personal del centro para agradecerles el cariño que ponen
en el cuidado de los enfermos. Dijo que el afecto, la "cariñoterapia”, es
la mejor medicina.
FRANCISCO
"Es tan importante la
cariñoterapia, tan importante. A veces una caricia ayuda tanto a
recuperarse”.
Francisco concluyó su discurso
poniendo a prueba los conocimientos de los niños a través de un concurso de preguntas y respuestas.
FRANCISCO
¿Conocen al indio Juan Diego ustedes o
no? A ver, levante la mano quien lo conozca. ¡Todos! Cuando el tío de Juanito,
de Juan Diego, estaba enfermo, él estaba muy preocupado y angustiado. En ese
momento se aparece la virgencita de Guadalupe y le dice: 'No se turbe tu
corazón, ni te inquiete cosa alguna. ¿No estoy yo aquí que soy tu madre?'.
Tenemos a nuestra Madre, pidámosle para que ella nos regale a su hijo Jesús. Y
ahora a los chicos les voy a pedir una cosa: cerremos los ojos y pidamos lo que
nuestro corazón hoy quiera”.
Sin embargo la visita no terminó ahí.
En primer lugar el Papa en personas suministró la medicina
contra la poliomielitis a este niño y después pasó a la
zona donde están los enfermos más graves.
Allí sucedieron varias de las escenas
más conmovedoras de la visita, como este"Ave María” cantado
por esta joven que dejó sin palabras al Papa y a las personas
que lo acompañaron.
Después pasó a saludar a otro grupo
de enfermos...
… y por último se retiró del hospital
pero no en el papamóvil sino en este Fiat 500L.
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