Los paños que limpiaron la sangre de sus estigmas, los guantes con los que ocultaba
las heridas en sus manos o el confesionario donde, dicen, pasaba horas y horas
absolviendo pecados.
A pocos pasos del Vaticano, en plena
Via della Conciliazione, esta muestra acogió algunos de los objetos personales del Padre Pío. Se trata
del famoso santo de los estigmas cuyo cuerpo fue trasladado al Vaticano por
unos días el pasado 5 de febrero acompañado por una gran multitud.
GIOVANNA DRAGANO
Exposición de Padre Pío
"Además del confesionario o los
ornamentos litúrgicos que utilizó en su última Misa hay reliquias que
normalmente no se exponen al público”.
Por ejemplo, este camisón manchado
por la sangre de los estigmas en el Viernes de Pasión de 1921.
La reliquia está custodiada en un convento de clausura, por lo que pocas
personas pueden contemplarlo habitualmente.
"Estoy viendo estas prendas y la
verdad es que impresionan”.
"Me parece que estoy reviviendo lo
que mi madre me contaba en aquellos años”.
En Italia el Padre Pío es muy querido
aunque su devoción ha traspasado fronteras. Es un santo conocido por su fama de gran confesor.
P. CARLO CALLONI
Postulador General OFM Capuchinos
"El don más profundo que tuvo
Padre Pío fue el de leer las conciencias. Muchos comenzaban a enumerar sus
pecados y él les interrumpía: Sí, sí... ya sé tus pecados, decía”.
El Padre Pío fue canonizado por Juan Pablo II en junio de 2002. Su
rostro, más de 10 años después viaja a la Ciudad Eterna para quedarse unos
días. El Papa ha querido que sus restos estén en San Pedro para recordar en
este Jubileo la importancia del perdón y la confesión en la Iglesia, un rasgo
característico de la vida de este santo aunque quizá menos conocido.
0 comentarios :
Publicar un comentario