El Papa
comenzó la audiencia general desde el papamóvil. En una atmósfera de entusiasmo
y bajo un cielo nublado, saludó a miles de
peregrinos en toda la Plaza.
En su
catequesis habló sobre la situación de los ancianos en la sociedad. Lamentó que
sean víctimas de la cultura del descarte y que haya desaparecido la gratuidad y
el afecto.
PAPA
FRANCISCO
"Es
horrible ver a los ancianos descartados. Es feo y es pecado”.
Citando un pasaje
de la Biblia dijo que los ancianos son fuente de sabiduría y no una carga.
Contó una emotiva anécdota de cuando era obispo en Argentina.
PAPA
FRANCISCO
"Le
pregunté a una mujer ¿y sus hijos, vienen a visitarla?’ ‘Sí, sí, siempre
vienen’. ‘¿Cuándo vinieron la última vez?’ Recuerdo a la anciana que dijo
‘Bueno, en Navidad’. Estábamos en agosto. Ocho meses sin ser visitada por sus
hijos. Ocho meses abandonada. Esto se llama pecado mortal. ¿Entendido?”.
Dijo que una
sociedad que no tiene sitio para los ancianos tiene el virus de la muerte y
aseguró que cuando los dejamos de lado es síntoma de miedo.
PAPA
FRANCISCO
"Estamos
acostumbrados a descartar gente. Queremos eliminar nuestro miedo a la debilidad
y la vulnerabilidad; pero así aumenta en los ancianos la angustia de ser mal
tolerados y abandonados”.
Aseguró que
el siglo actual es el siglo del envejecimiento y dijo que este es un gran
desafío que debe afrontar la sociedad y la familia.
Por último,
se dirigió a los jóvenes y les pidió que respeten a sus ancianos recordándoles
que un día ellos también lo serán.
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