El viernes
en San Pedro, durante la celebración penitencial, la gente hacía cola para
poder confesarse. Decenas de personas junto a cada confesionario esperaban para
recibir el sacramento de la penitencia.
Muchos
relataron, casi sin poder controlar las lágrimas, su experiencia vivida durante
esta ceremonia.
ROSA MARÍA
"Pues
una emoción muy grande recibir aquí con el Papa la reconciliación y la
misericordia”.
CLAUDIO
"Es
algo maravilloso porque nunca nunca había tenido esta oportunidad de ponerme en
paz con Dios y poder así recibir lo que ahora estoy viviendo aquí en Roma en la
Basílica”.
El mismo día
que cumplía dos años de su pontificado y durante la celebración, el Papa
Francisco no dejó de recordar que Dios no se cansa nunca de perdonar. Un
discurso lleno de sentimientos que más de una recordará para siempre.
ARANCHA
"Es una
experiencia que no todo el mundo puede decir que la ha vivido. Entonces han
sido momentos muy intensos, la gente lo ha vivido con muchísima intensidad”.
Igual que el
año pasado, el Papa acudió a confesarse y también confesó a varias personas que
estuvieron en la celebración. Gestos que sirvieron para subrayar que se toma en
serio la misericordia.
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