Después de
su visita de tres horas a Estrasburgo, Francisco dio una breve rueda de prensa
en el vuelo de regreso a Roma.
A la luz de
sus discursos frente al Parlamento Europeo y al Consejo de Europa, los
periodistas le preguntaron si se considera un social demócrata.
FRANCISCO
"No me
atrevo a definirme como de una parte o de otra. Yo me atrevo a decir que esto
viene del Evangelio: este es el mensaje del Evangelio, que recoge la Doctrina
social de la Iglesia”.
En otra
respuesta, Francisco dijo que tiene mucha devoción a San José. Aseguró que
siempre que le pide algo, este santo se lo concede.
La
conferencia tomó un tono más serio cuando le preguntaron sobre el caso de
abusos sexuales que se investiga en Granada, en el sur de España. Una de las
víctimas escribió una carta al Papa en donde detallaba su suplicio y daba
información sobre los agresores, un grupo de sacerdotes.
FRANCISCO
"Recibí
la carta que me envió, la leí, llamé a la persona y le dije: "Tu mañana ve
a hablar con el obispo”. Le escribí al
obispo para que comenzara el trabajo, lo investigara y siguiera adelante. ¿Cómo
reaccioné? Con gran dolor, con un grandísimo dolor. Pero la verdad es la verdad
y no debemos esconderla”.
Un
periodista le preguntó si todavía se siente arzobispo de Buenos Aires, a lo que
Francisco respondió que es una etapa que recuerda con cariño, pero que
pertenece al pasado. También dio a conocer que le preocupa Europa, e indicó que
los políticos pueden aprender muchos de los jóvenes.
FRANCISCO
"He
notado esto cuando hablo con políticos jóvenes en el Vaticano, sobre todo de
partidos y naciones distintas. Ellos hablan con una música distinta que tiende
a la transversalidad. Esto se debe valorar. Ellos no tienen miedo de salir de
su propia pertenencia política, sin negarla, pero salir para dialogar. Son
valientes. Creo que esto es lo que debemos imitar. Y también el diálogo
intergeneracional”.
La amenaza
del terrorismo islámico también fue uno de los temas de la rueda prensa. Un
periodista preguntó al Papa si todavía cree que es posible entablar algún tipo
de diálogo con fundamentalistas religiosos.
FRANCISCO
"Nunca
doy una cosa por perdida, nunca. Tal vez no pueda haber diálogo, pero nunca
cierro la puerta. Es difícil, tal vez puede decirse "casi imposible”, pero
la puerta está siempre abierta”.
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