El Papa
mantuvo un encuentro con los participantes en el Congreso Internacional de
Pastoral de las Grandes Ciudades, celebrado en Barcelona.
Con
sinceridad, el Papa comentó que no había tenido mucho tiempo para preparar unas
palabras debido a su apretada agenda.
FRANCISCO
"En
lugar de hacer un discurso formal... en parte porque quisiera ser un poco
espontáneo, en parte porque no he tenido tiempo de hacer un discurso formal,
entre Turquía, el viaje a las instituciones Europeas... Estaba ocupado”.
El Papa les
habló desde su experiencia pastoral urbana en una gran ciudad como Buenos
Aires. Explicó que hay cuatro desafíos para atender capitales con millones de
personas. Dijo que el primero es el cambio de mentalidad.
FRANCISCO
"Desafíos,
es decir, lugares en los que Dios está llamando; es decir, aspectos sobre los
cuales creo que tenemos que prestar especial atención. Os hablo de cuatro pero
seguro que descubrís otros. El primero, quizá el más difícil: Cambiar nuestra
mentalidad pastoral. ¡Se debe cambiar!”
Añadió que
cambiar la mentalidad pastoral no significa esconder a Jesús. Dijo que no hay
que avergonzarse ni ser mojigatos a la hora de anunciar a Jesucristo.
Apuntó a
otros desafíos como la multiculturalidad que dijo, hay que afrontar sin miedo.
También explicó que Dios vive en las ciudades y que es necesario ser empático
para emprender un diálogo evangelizador. Por último, habló de las personas
pobres cuyo grito no puede ignorar la Iglesia.
Por eso,
explicó que la Iglesia debe ir a buscar a las personas de las ciudades, no
quedarse esperando, y darlas un testimonio de misericordia y ternura.
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