El 17 de octubre de 1991, la banda
terrorista ETA, en España, puso una bomba en el coche de su familia, la
explosión mutiló el cuerpo de una niña de 12 años y
dejó sin brazo y una pierna a su madre. Han pasado
más de dos décadas desde entonces y la que entonces no era más que una niña
explica qué hizo para salir adelante.
IRENE VILLA
Víctima de atentado y deportista
paralímpica
"Yo siempre digo que uno no sabe
lo fuerte que es hasta que ser fuerte es tu única opción. Cuando no tienes otra
alternativa descubres un nuevo 'yo' mucho más potente y fuerte que desconocías
y sólo queda mirar hacia delante con optimismo y alegría. Lo más importante en
la vida es agradecer. Tener la vida, eso es lo más importante. Empezar de cero
muchas veces es inevitable; por situaciones, por tragedias, por momentos. Nunca
es tarde para empezar una vida de verdad, para agradecer lo que tienes y para
luchar”.
Reconoce que no guarda rencor a nadie
y dice que en el deporte encontró el espíritu
de superación que la ayudó a no hundirse. Primero en esgrima, después con el piragüismo y
por último el esquí, donde llegó a competir
internacionalmente.
IRENE VILLA
Víctima de atentado y deportista
paralímpica
"Hubo muchas caídas, muchos
sinsabores, muchos sustos pero finalmente conseguimos ir a muchas carreras.
Sobre todo el mayor orgullo fue crear el primer equipo femenino del mundo de
esquí en silla, porque el esquí es un deporte individual, pero nosotras creamos
un equipo de mujeres y eso ha sido un referente para otras mujeres con
discapacidad”.
Asegura que el deporte, tras la
tragedia, es una necesidad que ayuda a "salir del túnel”.
Su testimonio fue uno de los que se escucharon durante el seminario internacional celebrado en el Vaticano sobre el papel de los entrenadores.
IRENE VILLA
Víctima de atentado y deportista
paralímpica
"Creo que el deporte es un
lenguaje universal,que todos entendemos y que además resalta los valores del
ser humano para demostrar que podemos hacer cualquier cosa, porque es
sacrificio, es esfuerzo, es lucha, es trabajo en equipo y esos son los valores
de la vida”.
Después del terrible atentado
terrorista, no ha dejado de cosechar triunfos en su trayectoria deportiva.
Irene Villa es también periodista y escritora, ejemplo y testimonio de que el
mal no tiene nunca la última palabra.
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